¿Cuándo cambiar de móvil? 4 indicios clave

¿Tienes ganas de cambiar de móvil pero no sabes cuándo es el momento adecuado? Hay una serie de pistas que te harán saber si a tu móvil le ha llegado la hora o no. Tenlas en cuenta antes de dar el paso.

1. Cambiar si el móvil va más lento de lo normal

La velocidad de un teléfono móvil es algo que depende de muchos factores, pero a menudo es un indicador de que nuestro smartphone se ha quedado estancado y es hora de renovarlo. Si notas que tu móvil va más lento de lo normal, asegúrate primero del motivo. Algunas de las razones para que el móvil se ralentice es la instalación de muchas apps, el uso de apps muy pesadas, etc. Existen muchos trucos para hacer que tu móvil vaya más rápido, pero si ninguno de ellos funciona, lo más probable es que tu móvil se haya quedado anticuado y lo tengas que cambiar.

2. La vida de la batería se ha reducido considerablemente

Que la batería del móvil te dure menos que antes también puede ser una pista de que debes cambiar de smartphone. Al igual que la velocidad del móvil, que la batería te dure poco no solo indica que tu móvil se haya quedado anticuado, sino que puede deberse a un sinfín de otros factores. Por ejemplo, es posible que sencillamente hayas instalado apps que consuman mucha batería y que el cambio sea normal.

En algunos casos, si la batería de tu móvil está resentida, es posible reemplazarla sin tener que adquirir un móvil nuevo, lo cual es una opción mucho más económica. Sin embargo, hay muchos modelos de smartphone en los que la batería está integrada en el dispositivo y cambiarla es un proceso mucho más complicado y costoso. Si este es el caso de tu móvil, puede que merezca la pena que cambies de modelo de móvil directamente.

La autonomía del móvil es uno de los factores más importantes al valorar la usabilidad del smartphone y es realmente inconveniente tener que cargarla todos los días. Aunque existen algunas prácticas que puedes probar para ahorrar batería, te recomendamos que pienses en cambiar tu móvil si notas que ésta se resiente considerablemente.

3. Tu sistema operativo se ha quedado obsoleto

Que el sistema operativo de tu móvil se quede obsoleto es la prueba más clara de que tu móvil ya no sirve. Cuando esto ocurra, lo que notarás a efectos prácticos es que otros móviles tendrán funciones o serán capaces de hacer otras cosas que el tuyo no puede. Por ejemplo: si no tiene conexión NFC, no podrás pagar con el móvil; si no tiene opción a ciertas actualizaciones de software, no te podrás descargar ciertas apps; tampoco podrás sincronizarlo con otros dispositivos, como los smartwatches, etc.

Las aplicaciones que hay en el mercado no siempre están en el mercado para todos los sistemas operativos, sino que hay algunas que solo se desarrollan para Android y iOS, o incluso solo para uno de estos dos sistemas. Cada vez son menos las apps que están disponibles para Windows Phone o para BlackBerry, por lo que si tienes un sistema operativo de este tipo, encontrarás muchas más opciones de apps con un móvil con un sistema mayoritario, como Android o iOS.

4. Si encuentras una oferta jugosa aprovecha para cambiar

Son muchos los usuarios que cambian su móvil cuando en el mercado aparece una oferta apetecible. Por ejemplo, los aficionados a los iPhone sabrán que los tiempos entre la salida de los nuevos modelos suelen ser óptimas para cambiar de dispositivo, de forma que pueden comprarse su iPhone nuevo en el momento ideal. Si has estado echando un vistazo y encuentras una oferta jugosa que encaja con tus necesidades, puede que sea la ocasión de deshacerte de tu viejo móvil.

Antes de cambiar de móvil es importante que compares bien todas las ofertas del mercado. Las empresas de telefonía tienen buenas ofertas de móviles que se combinan con sus propias tarifas; te recomendamos que compares tanto el precio del móvil como la tarifa para que des con el precio que mejor te convenga.